A la hora de iniciarnos en una rutina con retinol son muchas las dudas que nos surgen en torno a él. Y es que, si actualmente es considerado el activo antiedad más efectivo y potente de la industria cosmética, también existen ciertos aspectos de sí, como su reactividad o su difícil adaptación a ciertas rutinas faciales, que lo convierten en el enemigo número uno de los principios activos.
De hecho, aunque no nos lo cuenten los dermatólogos, existen ciertos activos cosméticos que, si se incluyen —por desconocimiento— en una rutina facial con retinol, los resultados pueden ser una auténtica catástrofe. Resultados muy negativos que van desde el minimizar o neutralizar la efectividad propia del retinol hasta el punto de crear una sobre exfoliación en la piel que haga que la dermis se vea afectada, pasando a un estado sensible, enrojecido y con la función barrera debilitada.
“El retinol y en general el grupo de retinoides (ácido retinoico, retinal, derivados del retinol…) son los activos antiedad con mayor eficacia demostrada por evidencia científica. Atenúan arrugas, unifican el tono, mejoran la textura de la piel y la función barrera, normalizan la secreción de sebo, mejorando la apariencia de los poros y tienen acción exfoliante. Pero para obtener todos los beneficios hay que saber cómo y junto a qué aplicarlos” afirman las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto de Clínica Mira+Cueto.
Una correcta aplicación que, como apunta Isabel Santos, farmacéutica y directora de marca en Interapothek, “requiere precaución para optimizar sus beneficios y minimizar los efectos adversos”. De ahí la importancia de evitar ciertos activos en la misma rutina, con los que consigamos prevenir irritaciones y garantizar resultados efectivos.
Con qué activos NO se puede mezclar el retinol
Ahora bien, partiendo de esta idea, ¿qué activos cosméticos son los considerados “enemigos del retinol? Principalmente, se deben evitar todo producto que pueda reducir su eficacia o aumentar la irritación, como por ejemplo otros ácidos exfoliantes, exfoliantes mecánicos, peróxido de benzoilo o la Vitamina C (en casos determinados).
Así lo defiende Santos, quien apunta que “uno de los ingredientes que no debe combinarse con retinol es la vitamina C, ya que ambos tienen pH óptimos diferentes para su actividad. La vitamina C es estable y efectiva en un pH ácido, mientras que el retinol lo es en un pH más neutro. Esta diferencia puede reducir la eficacia de ambos y acelerar su degradación, además de aumentar la sensibilidad e irritación cutánea”.
Eso sí, esta negativa tiene su truco. Y es que, según explica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, juntas hacen una sinergia muy buena si se combinan en momentos diferentes del día. “Lo estándar, es recomendar la vitamina C por la mañana y el retinol por la noche. Así, por la mañana protegemos con antioxidantes y, por la noche, regeneramos” explica.
Además de la Vitamina C, esta enemistad cosmética se extiende también a otros ingredientes activos como el peróxido de benzoilo, “un activo oxidante utilizado en el tratamiento del acné, que puede desactivar el retinol, anulando sus efectos beneficiosos y aumentando la irritación y sequedad de la piel” añade la farmacéutica.
Así como los ácidos exfoliantes alfa-hidroxi y beta-hidroxi (AHA y BHA), quienes no deben combinarse con retinol, ya que, como nos explica la directora de marca en Interapothek, juntos pueden aumentar la sensibilidad e irritación cutánea de manera significativa. No obstante, como ocurre en el caso de la Vitamina C, existen ciertas excepciones donde combinar ambos ácidos es positivo.
“En pieles ya retinizadas, con rutinas complejas ya establecidas y con constancia, sí que estos ácidos podrían ser un buen aliado, por ejemplo, los días de descanso de retinol (este es un combo se usa mucho en pieles con tendencia acneica, siempre bajo la supervisión de profesionales)” explica Nuria Tenas Marín, farmacéutica y formuladora de la línea cosmética SO SILVIA OLIETE.
Transiciones: el truco para combinar principios activos no tolerantes
Ahora bien, aunque este tipo de combinaciones no sean adecuadas para el cuidado de la piel, sí existen ciertos trucos para incluir varios de estos cosméticos en nuestra rutina semanal: estableciendo su uso en días y momentos del día alternos, como la mañana y la noche.
Según explican Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, “en cosmética hablamos de hacer transiciones cuando unos días aplicamos un activo y otros días otros. Por ejemplo, podríamos usar un sérum nocturno de retinol 3 noches a la semana y las cuatro noches restantes aplicar otro sérum transformador a base de AHA”.
Activos cosméticos que SÍ se pueden combinar con retinol
Eso sí, querida lectora, no hay que desesperarse, ya que, junto a estos activos “enemigos” del retinol, también existen otros activos calmantes y reparadores que complementan bien al retinol, potenciando sus beneficios y minimizando el riesgo de irritación.
En general, según explica Isabel Santos, activos humectantes, como el ácido hialurónico, son buenos aliados, porque “ayuda a mantener la piel hidratada y reduce la sequedad que puede causar el retinol. Otro humectante que se puede mezclar con el retinol para complementar los efectos del ácido hialurónico es el lactato sódico” añade.
Otra opción que tenemos disponible es la vitamina E, la cual es capaz de contrarrestar la sequedad cutánea con sus propiedades hidratantes, mejorando la tolerancia durante el tratamiento.
“La vitamina E es un poderoso antioxidante, y aunque los efectos no son iguales, la combinación se puede comparar a la de la aplicación con la Vitamina C. Eliminando el estrés oxidativo que causan los radicales libres en las células, se potencian los procesos energizantes que favorecen la renovación celular y la correcta síntesis de los componentes de la piel, en este caso el colágeno y la elastina” explica la farmacéutica Nuria Tenas.
Además, según añade Santos, “activos como la niacinamida, la alantoína y las ceramidas, conocidos por sus propiedades calmantes y restauradoras, pueden combinarse con el retinol para fortalecer la barrera cutánea y minimizar la irritación y sequedad”.
Guía de iniciación del retinol
Al igual que se debe combinar correctamente retinol con otros principios activos, es de vital importancia saber cómo preparar la piel para una rutina con retinol. La Dra. Briz, dermatóloga de IMR, defiende que la mejor forma de “retinizarse” (como se titula este proceso de tolerancia) es hacerlo de forma lenta y progresiva para evitar la irritación, que es más frecuente al principio y suele mejorar con el tiempo.
Partiendo de esta idea, Briz indica qué aspectos debemos atender para una correcta retinización.
- Una aplicación progresiva. Solemos recomendar iniciar su aplicación con una fina capa de producto y a noches alternas. Pasadas las primeras semanas, podemos aplicarlo todas las noches.
- Siempre por la noche. Se suele recomendar aplicarlo por la noche para evitar la exposición solar. Al día siguiente debemos realizar una correcta fotoprotección. Por ello, sería recomendable empezar a utilizarlo en épocas donde la radiación ultravioleta no sea muy intensa.
- Bajas concentraciones. Además, se debe empezar con bajas concentraciones, pudiendo aumentar tanto el tiempo de exposición como su concentración de forma progresiva en función de su tolerancia.
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Aplícalo sobre el rostro limpio e incluye hidratación. En cuanto a la rutina, debemos aplicar el retinol sobre el rostro limpio y acompañarlo de productos hidratantes que nos ayuden a mejorar su tolerancia.