Per fumum, término en latín que significa “por medio del humo”, y del que deriva la palabra perfume. Desde su origen, el perfume ha estado estrechamente ligado al uso de aromas y vapores resultantes de la quema de esencias en templos y hogares, para honrar a las deidades y facilitar la comunión con ellas. Durante siglos, el perfume y como nos relacionamos con él ha ido evolucionando hasta nuestros días sin perder su fin último, embellecer lo inmaterial.

I AM THE PERFUME es el nuevo perfume de SO SILVIA OLIETE, la marca homónima de la fundadora y directora de los centros de belleza Blauceldona, que quiso embellecer sus espacios y la experiencia de cada clienta que los visita, con una composición única, elegante y serena. Un sello olfativo único que perfuma los centros Blauceldona desde hace 10 años y que ha recibido no solo halagos, sino peticiones de llevarlo consigo a sus hogares y a su piel en el día a día y disfrutar así de la idea de relax y belleza que experimentan cuando se entregan a sus tratamientos todos estos años.

Así, I AM THE PERFUME es una respuesta orgánica a una demanda ancestral, la de querer acompañar nuestros sentimientos con un aroma que nos imbuya de aquello que consideramos bello; la elegancia de la naturaleza y la confianza en los que nos cuidan.

Para ello, Silvia acudió a Ramón Monegal, uno de los perfumistas más relevantes del mundo, cuarta generación de la familia Monegal, fundadores de Myrurgia que desde hace más de cien años imaginan y crean perfumes. Un nariz privilegiado capaz de traducir esta idea de belleza inmaterial en I AM THE PERFUME, un perfume se lanza ahora a la venta y que, como quería Silvia y las clientas de Blauceldona, no solo pudiese utilizarse en la piel de manera convencional, sino también en el hogar y vestirlo con el aura de belleza que emana de sus centros.

PIRÁMIDE OLFATIVA I AM THE PERFUME

Disfruta de I AM THE PERFUME, puede utilizarse sobre la piel de manera convencional, y para vestir los ambientes con un par de pulverizaciones al aire en las estancias. 

05 diciembre 2021 — Silvia Oliete Escrig