Una boda no solo es un momento de alegría para los novios, también es un verdadera maratón de estrés, nervios y preocupaciones para que todo salga perfectamente. Y sin duda, es un día que se visualiza con una piel y una imagen espectacular.

Por este motivo, Silvia Oliete nos da las claves para que mujeres y hombres tengan en cuenta una serie de pautas sencillas, pero claves para disfrutar del que será, más que un día especial, un recuerdo para toda la vida.

VISITA AL INSTITUTO DE BELLEZA UNOS MESES ANTES DEL GRAN DÍA

Con frecuencia, los novios relegan la visita al instituto de belleza a unos días antes del enlace, olvidando que la piel tiene un ciclo de renovación de alrededor de unos 28 días, que aumenta a medida que vamos cumpliendo años.

Si además de oxigenar, nutrir y sublimar la piel para que luzca tersa y suave, tenemos que equilibrarla, sanearla, reafirmarla y luchar contra manchas y discromías, ya que el tiempo apremia.

Esta primera visita con al menos tres meses de antelación, servirá para hacer un profundo análisis en el que no solo se pueda prescribir una ruta de acción personalizada con tratamientos acordes a sus necesidades particulares, sino que permitirá trabajar la piel con al menos dos o tres ciclos completos de renovación celular, consiguiendo los mejores resultados posibles para lucir espectacular el día de la boda.

NO UTILIZAR COSMÉTICOS NUEVOS DESDE UN MES ANTES DE LA BODA

La ilusión por cuidarse para mostrar la mejor cara posible el gran día con frecuencia hace que los novios recurran al uso de productos de uso domiciliario que alguien les ha recomendado. Esto suele ser un gran error, ya que la piel puede reaccionar mal ante la inclusión de nuevos activos y fórmulas y conseguir el efecto contrario a lo que deseamos. Por ello, lo mejor es seguir usando aquellos que realmente nos funcionan y no nos dan problemas como de costumbre, y buscar asesoramiento profesional con suficiente antelación si queremos optimizar nuestra rutina.

PRUEBA ANTES EL AUTOBRONCEADOR Y HUYE DE LA EXPOSICIÓN SOLAR

Otros de los grandes problemas que en muchas ocasiones se encuentran los novios pueden ser los autobronceadores y la exposición solar. Si no estamos acostumbrados a usar este tipo de productos, es mejor dejarse guiar por un profesional y hacer pruebas al menos un par de meses antes. De este modo, estaremos seguros de si nos vemos bien y conseguimos el efecto que deseamos, evitando sorpresas desagradables de última hora como manchas por mala aplicación, irritaciones, así como reacciones de la piel ante un nuevo producto.

También es aconsejable limitar o eludir la exposición solar al menos un par de semanas antes, ya que el cambio de tono que esto nos puede suponer, también hará cambiar la forma en la que nos quedan desde el maquillaje hasta la ropa, además de correr el riesgo de quemaduras por querer un bronceado más intenso.

AFEITARSE LA NOCHE ANTES

Los hombres que quieran afeitarse y lucir un aspecto pulido, pueden hacerlo la noche antes y no esa misma mañanapara limitar y evitar todo lo posible que se infecte algún pelito y les provoque picor o un salpullido.

Tras el afeitado la noche anterior, deben aplicar una solución o producto que contenga ácido salicílico al 2% ya que, gracias a su capacidad de disolución en grasa como BHA, este se encargará de limpiar el poro en profundidad, calmar y limitar la proliferación bacteriana. Algo que, sumado al descanso de la noche, facilitará que despierten con un rostro en calma y purificado.

CUIDAR LA ALIMENTACIÓN

Hay que comer sano, evitar la grasa, beber mucha agua... Así es como perciben los novios el eterno discurso de mantener una dieta equilibrada y saludable de cara al gran día. Por desgracia, las bodas son uno de los eventos que nos hacen reparar en todo lo que debemos mejorar, bien para hidratarnos, adelgazar unos kilos y vernos mejor ese día, o porque los nervios hacen que algunas personas coman menos y los pierdan de manera natural.

Con toda la antelación posible, cuidar la dieta debe de ser prioritario por múltiples razones: garantizar nuestra talla y minimizar los cambios y retoques de vestuario, mejorar nuestro estado anímico y físico en general y conseguir así mejores resultados con nuestros tratamientos estéticos, ganar energía y favorecer el equilibrio, salud y belleza de la piel desde el interior.

Para ello, debemos limitar y eliminar al menos desde una semana antes la sal, el azúcar, las grasas saturadas y los hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol. Y, por el contrario, aumentar nuestra ingesta de agua, zumos naturales, frutas y verduras, carnes magras, cereales integrales y probióticos.

25 mayo 2023 — Silvia Oliete Escrig