Consejos post verano
En verano disfrutamos de nuestras merecidas vacaciones y nos entregamos al relax, al calor del sol y al frescor del mar y la piscina. Pero incluso estos, pueden no dejar únicamente gratos recuerdos en nuestra piel y silueta, algo que nos preocupa y que podemos trabajar con pequeños gestos y pautas al alcance de todos. Silvia Oliete, directora y fundadora de los institutos de belleza Blauceldona, conoce bien esta realidad y lleva años afinando sus conocimientos para compartir con sus clientas esos pequeños grandes trucos.
Rostro post vacacional
Cuando volvemos de vacaciones, nos miramos al espejo y vemos una versión nuestra que nos gusta mucho... Hemos cogido un bonito color que homogeiniza nuestra tez, minimizando así la diferencia cromática con las ojeras, las manchas y/o las irregularidades e imperfecciones. Además, vemos como aplicar cualquier producto hidratante nos aporta un brillo más favorecedor si cabe.
Siendo todo esto cierto, debemos pensar que, más allá de daño que supone a los tejidos llegar a coger ese tono bronceado y cuyas consecuencias veremos a corto, medio y largo plazo en forma de deshidratación, manchas, arrugas y flacidez, este nos ofrece una imagen similar a la que obtenemos con el maquillaje. Pasajera e irreal.
Es por ello que seguir unas pautas correctas a la vuelta de verano es clave para recuperar su equilibrio y limitar en lo posible las consecuencias negativas que el verano puede dejar en nuestra piel.
Limpieza suave – Piel “saturada y asfixiada”. Este sería el eslogan de la piel post vacacional. Y aunque son términos acientíficos, todos sabemos a lo que nos referimos. La sentimos así ya que, junto con el bronceado, la piel se engrosa como medida de defensa añadida ante la agresión de los UV, y asfixiada porque podemos sentir como la secreción de sebo no llega a la superficie debido a esto, se pueden crear granitos y comedones y la hidratación parece no hacer efecto ni durar como antes.
Hasta haber recuperado nuestro tono habitual, deberemos limpiar nuestra piel como si de una piel agredida fuese, relegando todos los productos que contengan activos demasiado agresivos en pro de leches y bálsamos nutritivos y no espumosos, dejando estos como gesto ocasional una o dos veces por semana máximo y terminar siempre con un tónico sin alcohol ni aceites esenciales rico en agentes captadores de agua como el AH y la glicerina.
After Sun como crema hidratante – Si, el after sun no es solo para aplicarse literalmente tras el sol y calmar el eritema, sino para calmar, nutrir y reparar las consecuencias de la exposición, y esto, llega algo más de tiempo. Por ello debemos seguir usando nuestro after sun como crema hidratante al menos hasta que se haya calmado nuestra piel y veamos como el bronceado empieza a desvanecerse. Además, así no corremos el riesgo de guardarlo para el año siguiente si nos ha sobrado, algo que, al igual que con los productos de protección solar, nunca debemos hacer.
Mascarillas – Las vacaciones de verano deberían ser la época de las mascarillas. Y es que siendo productos que nos ofrecen un verdadero chute de hidratación, nutrición y activos precisos, se convierten en el producto a usar a diario tras la limpieza facial al final de la jornada. Y es que una acción intensiva es justo lo que necesitamos cuando nuestro día (sol, sudor, sal, cloro...) han sido igualmente excesivos para la piel. Las mascarillas hidratantes con activos como el Aloe Vera, la caléndula, el ácido hialurónico y las vitaminas A, B, C y E serán nuestras aliadas y las deberíamos seguir usando a diaria al menos durante dos semanas tras la vuelta de las vacaciones.
Protección Solar – Hoy día hay innumerables productos que garantizan una protección adecuada de los rayos UV, texturas frescas y fluidas, acabados invisibles e incluso respetuosos con el medio ambiente.
Lo importante no es solo usarla en la playa ni durante el verano, sino que es clave en la recuperación de la piel tras el mismo, limitando el daño que ya ha sufrido y por tanto, ayudando a que esta pueda centrarse en la reparación y regeneración.
“I am the serum”, el producto imprescindible tras el verano...
I AM THE SERUM es un serum indispensable para todo tipo de pieles y edades, que busca recuperar y mantener la hidratación óptima de una piel sana y bella, una demanda de belleza básica pero difícil de conseguir, especialmente en verano, cuando la sed tiene más sed que nunca. Un producto fácil de introducir en cualquier rutina de belleza de verano, antes del protector solar y tras la limpieza antes de la crema reparadora. Una fórmula avanzada que amalgama activos en una concentración óptima:
Ácido Hialurónico: Capaz de retener hasta 1.000 veces su peso en agua y liberarla progresivamente en la piel, este polisacárido ofrece una hidratación profunda, mejorando su elasticidad y salud general.