El argireline es un hexapéptido desarrollado mediante ingeniería molecular que ha revolucionado el mundo de la cosmética, ya que ha sido diseñado específicamente para luchar contra las arrugas de expresión, y presenta una eficacia significativa y contrastada frente a la formación de arrugas. 

El conocimiento bioquímico actual de los mecanismos básicos de la acción antiarrugas ha permitido la síntesis de este péptido que se considera una alternativa tópica a la Toxina Botulínica A, aunque su efecto no es tan potente y su mecanismo de acción es distinto.

La principal causa de la aparición de las líneas de expresión es la edad. Los movimientos repetitivos que hacemos y que dejan su huella en nuestro rostro están a menudo relacionados con las emociones. Tanto la risa, como las expresiones de enfado o tristeza van creando esas líneas. 

La cosmética ofrece técnicas vanguardistas no sólo para prevenir la aparición de esas arrugas, sino para eliminar las que ya han aparecido, además se presentan como alternativa a los tratamientos invasivos de medicina estética (botox).

Se desarrollan entonces cosméticos con activos biomiméticos para la aplicación tópica de productos que reproducen casi exactamente algunos métodos quirúrgicos.

Las técnicas habituales en medicina estética consisten en métodos invasivos: inyección de la toxina botulínica (botox) para lograr un efecto similar al que se ha conseguido con el desarrollo de éste polipéptido.

Este activo es capaz de relajar la contracción muscular en la zona de aplicación, por ello, las arrugas de expresión se relajan, la superficie de la piel se unifica. 

Mientras que la toxina botulínica A paraliza el músculo bloqueando selectivamente la liberación de acetilcolina, de manera irreversible, por eso se produce la parálisis

Argireline compite con la liberación de acetilcolina, pero de forma reversible, no bloquea la contracción muscular, sino que es atenuada y el músculo se relaja.

Al final, provocamos efectos muy parecidos en la piel, con mecanismos parecidos, pero evitando las consecuencias de los métodos quirúrgicos, y lo más importante, de manera reversible.

Podemos destacar la facilidad de aplicación en un tratamiento cosmético tópico, como un activo de aplicación exclusiva para el tratamiento antiarrugas, o cómo lo aplicamos en I AM THE CREAM, combinado con un combo de activos que refuerza increíblemente el tratamiento con la aplicación de un único producto.

Existen otros activos, que yo conozca,  con efectos y acción parecida, como son el Octamioxyl, de estructura y acción muy similar a  Argireline. 

Myoxinol, oligopéptidos obtenidos de proteínas de las semillas de okra (Hibiscus esculentus L.), que actúa tanto en la relajación de las fibras musculares como en el tratamiento del envejecimiento a nivel global, por su acción antioxidante. 

DMAE, con un efecto lifting en la piel, pero al que no se le puede atribuir una acción directa y análoga a la toxina botulínica.

Adenoxine,  complejo formado por magnesio y adenosina, que ha demostrado un efecto relajante de la contracción de los fibroblastos, actuando mediante un mecanismo distinto, que la final puede producir un efecto parecido

¡Anímate a introducir en tu rutina productos con estos compuestos y verás que cambio! 

28 marzo 2023 — Silvia Oliete Escrig